29 abril, 2009

Mi más profunda felicidad

Mi mente quiere escribir, quiere salir de todos los impedimentos que mi cuerpo le pone. Quiere expresar todo ese amor que siente por ti, no entiende que todo mi ser también te ama. Está enloquecida y no haya que hacer, no haya que palabras escribir para que resuenen eternamente en ti y se queden por siempre en tu memoria, quiere encontrar las palabras perfectas para que logres entender el profundo amor que siento por ti.

Esta resignada, te ama y te odia al tiempo. Tú le das la mayor felicidad, pero le prohíbes expresarse y decir todo lo que siente. No aguanta el hecho de que no puedas tener contacto físico con ella, odia a mis labios, odia a mis manos, a mi piel.

El amor la ha invadido, la ha conquistado, la ha dominado. Esta amarrada a este sentimiento, sin embargo, el amor le ha abierto una nueva ventana que mi mente nunca creyó existente, desde ahí puede ver un nuevo mundo, cosas sublimes que sobrepasan todo el entendimiento que ella tenía sobre lo bello. Cosas tan bellas que son imposibles de verbalizar.

Mi amor por ti conquistó mi mente, es una dictadura de la cual ella no quiere revelarse. Ama estar en ese estado, es feliz y eso es lo que más le importa. Ahora ella solo funciona por ti, por tus palabras, tus miradas, tus mensajes, tus besos.

Ahora se tranquiliza y disfruta de algo que no domina mi cuerpo, los recuerdos. Recuerda cada momento que ha vivido junto a ti, recuerda tu profunda mirada, tu voz, tu cintura entre mis manos, tus labios entre los míos. Empieza a amar a mi cuerpo, sin el no podría recibir la variedad de sensaciones que tú le transmites. Está relajada porque solo tú puedes hacer eso, solo tú puedes lograr que el amor sea mi más profunda felicidad.

25 abril, 2009

En una cama

La gran luz amarilla del atardecer entra por la ventana y se proyecta hacia la pared. Veo rayas negras y amarillas por todas partes, es la sombra de la persiana, descubro. Esas típicas persianas de hotel barato.

Fue una tarde silenciosa, nada comparada con el insaciable deseo de ruido que todos tenían en la Facultad esta mañana. Gente protestando, gritando, riendo y mil locuras más haciendo. Fue silenciosa la tarde, sin embargo, nada quieta. Fue una tarde loca, de pasiones, desenfreno, lujuria.

Esta mañana te vi sentada en el pasillo, estabas poseída por una belleza que nunca antes había visto. Me acerqué, y sin que me vieras, te besé. Fue algo increíble, sentir tus labios, su sabor dulce, la suavidad de estos. No sé que tiene tu aroma que me enloquece, lo siento y mi cuerpo se activa, mi respiración cambia, mi mente se ilumina y siento toda tu energía circulando por mis venas. Ese beso nos provocó sensaciones y deseos del otro y quizás por eso ahora estamos aquí, disfrutando de la quietud luego del éxtasis.

Tu cuerpo desnudo, hermoso, se posa sobre el mío. Tu respiración, la que estaba enloquecida hace solo diez minutos, ahora esta calma. Tu cuerpo todavía esta brillante por el sudor y tus ojos tan profundos e impacientes como cuando me pediste que viniéramos para acá.

Cuando llegamos me posé sobre tu cuerpo y mientras los besos se volvían más inquietos, tus manos me quitaban la camisa. Nos dejamos llevar por el deseo, sin embargo, disfrutamos lentamente de cada instante y cada centímetro de nuestros cuerpos. Nuestros ojos están cerrados y nuestras mentes abiertas al amor.

Ya no somos mas dos, la tentación nos unió, nuestras almas se funden en una y siento tu piel como si fuese la mía. Somos un solo cuerpo, una sola alma, un solo amor que se encuentra en una cama.

Cuando los dos estamos juntos

Acabo de llegar a casa, fue una noche corta, pensé que iba a ser mucho más larga y quizás por eso no tengo ganas de dormir. Llego y cuando abro la puerta no hago otra cosa que recordarte. Veo el cubrecama, me parece que eres tú, inmediatamente mi corazón acelera su ritmo, mi respiración se vuelve rápida y mi cabeza se empieza a preguntar e imaginar miles de cosas.

Entro a la pieza, no es nada. Está tal y como la dejaste esta mañana luego de tu partida, entre destendida y tendida, entre vacía y llena. Me acuesto, siento tu olor, cierro mis ojos y siento todas las caricias y besos que hace solo 24 horas me dabas. Miro a mí alrededor y todo eres tú, todo me recuerda algo de ti. No puedo parar de pensar en todo lo que ocurrió anoche, tu cuerpo sobre el mío, tus besos apasionados, tu aroma más fuerte y delicioso que nunca.

Recojo la ropa sobre el suelo. Entre mi camisa encuentro tu anillo, lo dejo en mi mesa de noche recordando lo que dijiste ayer sobre él, le dabas un significado muy grande a algo tan sencillo y barato. No sé si lo dejaste por descuido o para hacerme entender algo.

Vuelvo a acostarme, tu olor me alegra, me apasiona y me hace extrañarte. Quisiera tenerte a mi lado para expresarte todo lo que siento por ti, decirte que eres la persona más importante en mi vida, pedirte que cada amanecer fuera a tu lado para poder ser todos los días tan feliz como lo fui hoy. Cada día es perfecto cuando amanezco a tu lado, tus ojos iluminan mi oscuro amanecer y tu cuerpo silencia todo molesto sonido de esta caótica ciudad.

Mi mente busca una explicación a todo este delirio, sin embargo, ni eso puede lograr. No hay espacio suficiente sin tu presencia en ella como para estructurar otro pensamiento.

Tú eres mi amanecer y mi atardecer, la explicación a todo esto, porque cuando estoy contigo no existen preguntas, no existe luna ni sol, no existe mundo ni personas, no hay ruido ni silencio, los miedos, temores, tristezas y decepciones se desvanecen y se van completamente. Lo único que existe, cuando los dos estamos juntos, es el amor.

22 abril, 2009

Tu ignorancia

Te mando un mensaje y cojo el primer taxi que pasa, la prisa y mis ganas de estar bien contigo no están para coger transmi, además tendría que caminar y mis pies no aguantan más. Tengo muchas ganas de arreglar esto, por eso te envío tantos mensajes, de los cuales ninguno tiene respuesta alguna. Te compre un chocolate, algo que amas. Mientras voy me voy acercando a ti empiezo a recordar todo lo que pasó ayer, desde cuando fuimos a comprar algo, hasta cuando cometí el error de no aceptarte lo que me dabas. Recuerdo también tu actitud, una gran ignorancia, solo volteaste y esperaste el bus, ni una sola mirada, ni siquiera un gesto, nada, solo una cruel y cruda ignorancia. Creo que lo haces al saber que duele más que mil palabras y que quizás nunca se salga de mi mente.

Viene un bus, te das cuenta que te sirve, está un poco lleno, sin embargo, lo paras y te vas sin despedirte. Me quedo sin saber que pasó, o quizás si. Atrás viene el bus que siempre paras, va como siempre, vacío, me río un poco en mi interior, tu actitud de huida desesperada seguramente te producirá un incomodo viaje.

Durante esas dos cuadras que recorrí para llegar a mi casa, desde tu partida, no hice sino acumular todas esas cosas que me desagradaban y enviártelas en un mensaje. No sé si caíste en cuenta que todo ocupó menos de tres mensajes siendo que todo lo bueno siempre ocupa mucho más de diez. Me arrepiento y por eso te envío mil mensajes pidiendo perdón, hasta el que te envié antes de subir al taxi.

Ya vamos en la 24 con 72, el taxista sube hacia la 22, que estúpido, pienso, le dije la 24, no tengo ganas de pelear, en mi mente solo está tu ignorancia y no quiero que más personas estén peleando conmigo, así que no le digo nada al taxista y me bajo en la 63, son las 3:40.

Entro a la universidad y estando al frente del salón rememoro lo acontecido por la mañana. Me levante sin hambre, solo tomé un vaso de agua antes de salir a clase, todo por estar pensando en ti y en lo mal que me sentía por haberte rechazado esa galleta que fue la gota que regó tu rabia. A las diez bajamos y aunque no quería comer nada lo hice por la salud de mis neuronas. Iba por el pasillo y te vi, no supe que hacer, mire al salón y estaba cerrado, el profesor estaba adentro, me hizo una seña, él quiere que entre, me acerco hasta la puerta pero no soy capaz de entrar. Te escucho hablar con alguien, el profesor insiste, pero yo volteo y te veo pasar el frente mío sin siquiera verme. Sentí un golpe directo al corazón, heriste todo de mí, desde mis palabras hasta mi perdón.
Ya son las 4:30 llevo poco menos de una hora sentado aquí, abren la puerta me asomo y no hay nadie. Te llamo, dices hola y ni mi mente, ni mi cuerpo saben que responder. Luego de enviarte más de 3 mensajes diciéndote que me esperaras, tu respuesta a mi pregunta por tu paradero son dos frases, una afirmación y una pregunta, en la casa de un amigo, ¿por? Lo único que puede hacer mi corazón humillado y con la dignidad por el suelo es colgar.

21 abril, 2009

Carta de un amante egoísta

Tengo unas ganas insoportables de besarte, de sentirte mía, de acariciar tu piel, tus labios, de jactarme con tu olor y de pedirte perdón por todas las bobadas que he hecho.

Por mi mente llega a pasar la loca idea de pedirte que nos volemos, que busquemos un nuevo lugar, un nuevo porvenir lejos de este país. Un lugar en donde no exista tecnología, donde no existan egoístas que quieran acabar con nuestro amor. Cuanto me gustaría levantarme todos los días a tu lado, que lo primero que hiciera fuese besarte, ver como el canela de tu piel se intensifica al entrar la luz mañanera y sentir ese escalofrío que siento cada vez que abres tus ojos y estos miran profundamente a los míos.

Sé que últimamente he sido muy egoísta, sin embargo, sé que entre más te quiero, mayores son mis ganas por que estés siempre conmigo, mi mente no se acostumbra a la frustración y ya lo expliqué. Quisiera que yo fuera el único en tu mente, tanto como tú eres la única en la mía, que dejaras todo por mi tanto como yo lo hago por ti. Me hace mal esta frustración, este amor tan grande que te tengo, esta desesperación por siempre tenerte y este egoísmo que me oprime la mente.

Solo te puedo decir, que mis labios te están esperando, mi ojos no hacen sino mirar el celular en busca de un mensaje tuyo y mi mente no para de recordar todos los momentos maravillosos que hemos pasado.

20 abril, 2009

Dos palabras

Es imposible pensar como "logramos" crear un lenguaje en el que un sentimiento tan grande se vea resumido en solo dos simples signos lingüistico, casi inexpresivos e ilógicos por separado, pero con un significado tan inmenso e inexplicable que no le han logrado dar el uso correcto, ni lo han entendido en su gran plenitud.

Lo unico que te puedo decir es que, luego de un gran periodo de meditación, he logrado la iluminación, descubriendo, de esta manera, el verdadero significado de estas dos palabras y entendiendo que el unico uso posible que les puedo dar es expresandotelos... TE AMO ...

19 abril, 2009

Un nuevo inicio

Tres palabras nace como un nuevo experimento en mi vida. Con el paso de el tiempo, no sé si es por mi edad y mi etapa (mis compañeros de medicina sabran de lo que hablo), me he dado cuenta que dentro de mi hay más que un estudiante.

Tres palabras es una idea inspirada en el blog de un amigo ( Rodrigo S. ), no los escritos, sino la creación de este.

Le di este nombre porque una de mis escritos fue inspirado en solo tres palabras que me han llevado a tener una relación muy hermosa.

Pronto empezaré a escribirles sobre lo que mas me gusta, el amor y mi cotidianidad.

Gracias por leerme y espero que esta sea la primero de muchas mas entradas.